¿Cuál es la mejor película de Quentin Tarantino?

Guiones asombrosos, violencia explícita, ironía y, sobre todo una infinita cultura cinematográfica convierten a este mitómano realizador en uno de los más influyentes de las últimas dos décadas, así como en un icono del cine. Efectivamente, hablamos de Quentin Tarantino. Siete películas que llevan haciendo durante años las delicias del público. Siete obras que forman la filmografía de de nuestro queridísimo Quentin, entre las que nos quedaremos con una.

– “Reservoir Dogs” (1992): “Like a Virgin”. Ese es el tema de la discusión con la que Quentin Tarantino se presenta ante el gran público. Una conversación entre delincuentes sobre una canción de Madonna. Ahí comienza una obra brillante cargada de violencia, humor y talento. ¿Qué les puedo decir? El Señor Rubio, una navaja de afeitar, “Stuck in the middle with you” y el resto ya es historia del cine .

– “Pulp Fiction” (1994): Para muchos la gran obra de su carrera. Con “Pulp Fiction” Tarantino llegaba por vez primera al gran público por la puerta grande (Oscar al mejor guión incluido). Enorme divertimento y atrevida puesta en escena en una cinta donde se confirman los rasgos apuntados por el director en su ópera prima. Arrolladora cinta para disfrutar una y otra vez con unos pletóricos Jules (Samuel L. Jackson) y Vincent (John Travolta).

– “Jackie Brown” (1997): Pese a que muchos la consideren la obra menor de Tarantino, la cinta es una delicia de principio a fin. La obra más oscura del genial director no carece de ese humor y esa trama refinadas marca de la casa. Geniales Robert De Niro, Robert Foster y Samuel L. Jackson (de nuevo) junto al protagonista menos reconocible de la filmografía de Tarantino: La Jackie Brown de Pam Grier.

– “Kill Bill: Volúmenes 1 y 2” (2003 y 2004): El día de su boda, una asesina profesional (Uma Thurman) sufre el ataque de los miembros de su propia banda liderados por el jefe Bill. Debieron asegurarse de que acababan con ella, ya que “La Novia” está cabreada, tiene sed de venganza y es realmente peligrosa . El caldo de cultivo ideal para que Tarantino despliegue todo su talento en una primera parte frenética y un “volumen 2” íntimo y cargado de clase. “Kill Bill” fluye de la extraña forma en que lo haría una poesía compuesta a base de palabrotas. Nuevo homenaje al cine y al buen gusto de forma y fondo.

– “Malditos bastardos” (2009): Imagínense un western ambientado en la Segunda Guerra Mundial y protagonizado por nazis. Eso es “Malditos Bastardos”. La cumbre del director en lo que a estética y pulso en la realización se refiere, poniendo de manifiesto una madurez y una clase inesperadas. Por si esto fuese poco, Tarantino escribe al mejor personaje de toda su carrera con el ingenioso, cruel, aterrador y carismático Coronel Hans Landa (Oscar para Christoph Waltz). Un auténtico bingo.

– “Django desencadenado” (2012): La última joya del universo Tarantino es, en esta ocasión una película de nazis ambientada en el oeste americano. El viaje a la libertad del esclavo Django (Jamie Foxx) en la búsqueda de su amada junto al cazarrecompensas alemán King Schultz (de nuevo Oscar para Waltz) le valdría a Tarantino el éxito absoluto en la taquilla mundial, así como su segundo Oscar a guión original.

No figuran en esta lista las pequeñas participaciones de Tarantino en proyectos como “Four Rooms”, la serie “C.S.I.”, “Sin City” o “Grindhouse”, pero ello no implica que no pueda ser su elección. De modo que ustedes eligen cuál es la mejor película de Quentin Tarantino.