El clásico de la semana: “Psicosis”

Argumento: Marion Crane (Janet Leight), una joven secretaria decide huir de la ciudad tras cometer un robo en la empresa inmobiliaria donde trabaja. La joven debería haber ingresado en el banco 40.000 dólares, según su jefe le ha ordenado, pero con semejante cantidad en el bolso, Marion considera que es una buena oportunidad para empezar de nuevo. Tras horas conduciendo, preocupada por las posibles repercusiones del robo, la joven decide parar a descansar en el motel “Bates”, sin saber que sus problemas no se presentarán en forma de policía, sino en forma de un joven y tímido recepcionista: Norman Bates (Anthony Perkins).

El motel es un lugar apacible en apariencia, pero la inquietante relación entre Norman y su misteriosa madre generan una preocupación creciente en Marion. Cuando Lila (Vera Miles) y Sam (John Gavin), hermana y novio de Marion, se dan cuenta de que la joven ha desaparecido iniciarán una búsqueda paralela a la del detective Arbogast (Martin Balsam), contratado por la inmobiliaria para recuperar los 40.000 dólares. Los pasos de los tres les llevarán al motel “Bates”: un lugar que esconde secretos tan oscuros como macabros.

¿Por qué tengo que verla?: “Psicosis” es una de esas cintas que marcaron un antes y un después dentro de la industria. El que seguramente sea el director más influyente de la historia del cine, el gran Alfred Hitchcock, decidía romper con todo lo visto hasta el momento. Su idea de acabar con la protagonista a la media hora de metraje y de la forma más cruel posible le costaba a Hitchcock quedarse sin nadie que produjese la cinta, así como la actuación instantánea de la comisión de censura americana. Así las cosas, el “maestro del suspense”, obsesionado con la historia, se veía obligado a poner el dinero para la película llegando incluso a hipotecar su domicilio. Así las cosas, lo que fue el proceso de preproducción más duro de la carrera del director, se convertía en la primera vez en que podía dirigir con la más absoluta libertad y en la que se convertiría en su gran obra.

Norman Bates: “El mejor amigo de un chico es su madre.”

 

Lección magistral de cómo se dirige una película, “Psicosis” aúna tensión, angustia, suspense y terror a partes iguales para atrapar al espectador en una enfermiza tela de araña. A ello hay que añadir al mejor personaje colocado jamás por Hitchcock delante de las pantallas: el inolvidable Norman Bates de Anthony Perkins.

La secuencia: Marion Crane decide darse una ducha en su habitación del motel “Bates” después de un largo y tenso día. Mientras la joven deja caer el agua sobre sí misma, la extraña figura de una mujer irrumpe en el cuarto de baño, abre la cortina de la ducha y apuñala a Marion en repetidas ocasiones mientras su sangre se pierde por el desagüe y sus gritos en la inmensidad de la noche. Tan brillante como terrorífica.