Pronto se estrenará la nueva película del actor norteamericano y es una buena oportunidad para preguntarnos cuál ha sido la mejor cinta en la que ha participado. Os damos algunas opciones. La elección es vuestra.
Cry baby (1990). El bueno de Depp se había hecho un hueco en el cine gracias a la serie Jóvenes Policías (los más veteranos del lugar la recordarán de las tardes de Antena 3). Eso, y una breve aparición en Platoon. En 1990 se iniciaba su carrera al estrellato con esta curiosa cinta del inimitable John Waters. Depp interpreta a un orgulloso chaval vestido de cuero que enloquece a las jovencitas con sus lágrimas. El actor estadounidense mostraba su habilidad para la comedia.
Eduardo Manostijeras (1990). Poco se puede decir de esta película que le llevó directo a Olimpo del cine de Hollywood. Tim Burton en estado de gracia, en una cinta en la que Depp compartía protagonismo con su entonces pareja Winona Ryder (aquel tatuaje de Winona Forever que tuvo que modificar a posteriori…)
El sueño de Arizona(1992). Emir Kusturica se dejaba caer por la meca del cine para dirigir esta curiosa película con su habitual estilo barroco y peculiar sentido del humor. Depp comenzaba a trabajar para grandes directores. Le acompañó la veterana Faye Dunaway y el misterioso Vincent Gallo.
Ed Wood (1994). De nuevo junto a su inseparable Tim Burton, Johnny interpretó al “peor director de todos los tiempos”. Una película notable, de fino sentido del humor en la que el actor consolidaba su carrera. Ya no era ninguna promesa.
Dead Man (1995). Jim Jarmusch acudió a Depp para encarnar al temeroso William Blake. Un viaje a través del Far West acompañado de un indio algo tarado y los acordes de Neil Young. Una de sus películas más originales.
Miedo y asco en Las Vegas (1998). Se trata, sin duda, de uno de sus papeles más hilarantes. Terry Gilliam teñía esta historia de su clásico barroquismo. Drogas, sexo y bólidos en una comedia lisérgica que obligó a Depp a aparecer calvo y a esforzarse al máximo. La lista de drogas que tomaba su personaje era interminable y permitió a Depp llevar su estilo interpretativo a las últimas consecuencias.
Piratas del Caribe (2003-¿) Y llegó Jack Sparrow. Johnny dio el campanazo con este pirata borrachín, travieso y algo afeminado que hizo temblar a la productora. Cuando los dólares empezaron a multiplicarse, todo el mundo celebró la capacidad de Depp para crear un personaje que ya forma parte de la historia del cine reciente.
