¿Cuál es el mejor western de la historia del cine?

Es un género que ha marcado la historia del cine estadounidense. La etapa clásica del cine de Hollywood no se puede explicar sin acudir a varias películas ambientadas en el Lejano Oeste. Howard Hawks, John Ford o Raoul Walsh crearon varias cintas míticas que se encuentran entre las más reconocidas por la crítica. Más tarde llegaron Peckinpah o Leone, este último ya desde Europa, que dieron forman a subgéneros como el western crepuscular o el spaghetti western. Y después Eastwood…

Pero las vaqueradas habían aparecido primero en la literatura popular en la segunda mitad del XIX y primeros años del XX. Generalmente se trataban de historias sencillas para consumo masivo. La irrupción del cine dio al western el espaldarazo definitivo convirtiéndose en un género predilecto de los espectadores.

Los norteamericanos explotaron al máximo un periodo histórico marcado por la expansión hacia el Oeste de numerosos colonos. El pasado se mitificó, se añadieron elementos procedentes de las leyendas medievales europeas y se fraguaron personajes que terminaron convirtiéndose en arquetipos: el sheriff, el forajido, el borracho, el tabernero, la prostituta, etc. Los escenarios naturales y los pequeños poblados ayudaron a consolidar el género.

Que el western sea uno de los géneros más populares de la historia cine, demuestra la capacidad de la industria cinematográfica estadounidense para exportar sus productos y modelar el gusto del espectador. En Europa no sabíamos mucho de vaqueros y sheriffs, pero la esencia del género nos resultaba muy cercana. Y es que los principales elementos que lo configuran son universales: (progreso, búsqueda de libertad, enfrentamiento con lo desconocido, nostalgia, amor, amistad, camaradería, etc.).

No es fácil elegir el mejor western de la historia. Cada época tiene sus grandes películas. Así que os dejamos elegir a vosotros no sin antes citar algunas opciones: El hombre que mató a Liberty Valance (John Ford, 1962), Hasta que llegó su hora (Sergio Leone, 1968), Pat Garret y Billy the Kid (Sam Peckinpah, 1973), Sin Perdón (Clint Eastwood, 1992), La diligencia (John Ford, 1939), Río Bravo (Howard Hawks, 1959), Murieron con las botas puestas (Raoul Walsh, 1941), El bueno, el feo y el malo (Sergio Leone, 1966), Río Rojo (Howard Hawks, 1948)… Y muchas más.