Los problemas de memoria acaban con la carrera de uno de los grandes de la interpretación

Resulta francamente triste conocer noticias como la que hoy recogemos. Hablar de enfermedades de pérdida de memoria siempre es algo crudo. La pérdida de la identidad de un ser humano se antoja un cruel castigo, especialmente cuando se refiere a un actor. La herramienta principal con la que un intérprete llega a ser una leyenda es esa memoria que Michael Gambon está perdiendo día tras día. Ha sido él mismo quien ha anunciado su retirada ante la paulatina pérdida de memoria que sufre.

“Es una cosa horrible de admitir, pero no puedo hacerlo. Me parte el corazón”, anunciaba Gambon en palabras para el suplemento dominical del Times. A pesar de dar negativo en las pruebas del Alzheimer, el actor confesaba haber tenido que utilizar pinganillo en sus últimas funciones en teatro, hasta el punto de verse obligado a abandonar las tablas. De hecho, el intérprete irlandés también reconocía que en su última audición una niña le chivaba todas las líneas de su personaje, momento en el que se dio cuenta de que, a sus 74 años, era el momento de decir adiós.

Con cuatro premios BAFTA en sus estanterías, la larga carrera de Michael Gambon incluye películas como “Sleepy Hollow“, “Gosford Park” o “The Life Aquatic“, pero su rostro siempre estará asociado al del director de Hogwarts, Albus Dumbledore en las últimas seis películas de la saga “Harry Potter”.