Angelica Huston desvela los pasajes más salvajes de su tormentosa relación con Jack Nicholson

Actriz, modelo, hija de John Huston y mujer de estilo infinito, Angelica Huston ha sido una de las grandes damas de la interpretación de las últimas décadas. La ganadora del Oscar por “El honor de los Prizzi” tiene ahora 63 años y se encuentra en un punto más tranquilo de su carrera, pero nunca ha sido mujer de pelos en la lengua. La reciente publicación de sus memorias así lo confirman. El libro, publicado a finales del pasado año, tiene un buen puñado de páginas dedicadas al hombre con el que la actriz compartió más de tres lustros de intensa relación sentimental: Jack Nicholson. En ellas se relata la tortuosa e intensa relación mantenida con uno de los hombres más importantes de su vida. Unos momentos que no tienen desperdicio.

“No me di cuenta de que Jack era un mujeriego de primera en aquella época. Para lo prolífico que parece haber sido, era bastante discreto”, afirma Huston en una de las primeras líneas dedicadas al actor. Entre 1973 y 1989, la pareja se veía envuelta en multitud de problemas. Uno de los momentos más intensos, según relata la actriz se producía al enterarse del romance de Nicholson con otra mujer. “Le pegué salvajemente en la cabeza y los hombros. Él se escabullía y se doblaba y yo iba hacia él como un boxeador profesional, lanzando numerosos puñetazos directos”. Según relata Huston, Nicholson tenía un buen día. “Maldición, muñeca. Tengo todo el cuerpo magullado”, le dijo el actor. “De nada, Jack. Te lo merecías”, era la respuesta de Huston.

Pero el momento que terminaría definitivamente con la larga relación se produciría en 1989. “Jack me llamo para invitarme a cenar. Me dijo que quería comentarme algo. Ese “algo” era que había dejado embarazada a la actriz Rebecca Broussard y que, pese a que pensaba estar junto a Broussard durante el embarazo, no quería que nada cambiase en nuestra relación”. Ella fue tajante en su respuesta: “Hay sitio solo para una de nosotras. Y yo voy a retirarme”. Así finalizaba una de las relaciones más intensas y salvajes que Hollywood recuerda.