Te presentamos a las 8 mujeres del cine más odiadas por los hombres (Parte I)

 

Qué tendrán estas mujeres de película, que hacen que nuestros protagonistas las pasen tan canutas. Si hace años los espectadores masculinos empatizaban de sobremanera con los personajes víctimas de las temidas “Femme Fatales”, el paso del tiempo arroja una evolución bastante curiosa en la psicología masculina. Ahora ya no se teme a las mujeres que llaman a la puerta del detective privado en la lluviosa noche de Chicago, sino a las que hacen que los protagonistas masculinos sufran por amor. Si no, atentos a esta lista con las 8 mujeres del cine más odiadas por los hombres.

 

8. Julianne Potter: Lo que le hacen Julia Roberts al bueno de Dermot Mulroney está bastante feo. Cuando el protagonista de “La Boda de mi mejor amigo” decide contraer matrimonio con la encantadora Cameron Díaz, su mejor amiga de toda la vida decide que está enamorada de él y decide comenzar un acoso sistemático al pobre Dermot para lograr seducirle y que anule su boda. Demasiadas emociones juntas no son asimilables para la mente masculina…

7. Alice Ayres: Todavía no sabemos muy bien si está perdida o si es un mal bicho, pero lo cierto es que el personaje de Natalie Portman en “Closer” trae por la calle de la amargura a Jude Law y a Clive Owen. No es de extrañar, porque esa cara angelical, esa peluca rosa y esos bailes eróticos son capaces de anular la razón de cualquiera.

6. Marie Jane: Vamos a ver, querida Mary Jane. ¿No es evidente que Peter es Spider-Man? Si hasta te has pegado un filetazo impresionante con él y le has quitado media máscara… Por si fuese poco con las decenas de sociópatas empeñados en destruir el mundo y a “Spider-Man”, el bueno de Tobey Maguire tiene que lidiar con una novia tendente al enfado que acaba liándose con su mejor amigo e hijo de su archienemigo. La dura vida del superhéroe…

5. Allie Hamilton: En “El Diario de Noah”, el deporte preferido de los secundarios era el de arruinarle la vida al pobre Ryan Gosling por el mero hecho de tener un origen social humilde. Vale que los padres de Allie le den caña y que a su prometido no le caiga bien, pero ya llega un momento en que nos da la sensación de que Allie busca gresca porque sí.