La leyenda negra de la maldición de “Poltergeist”

Tal día como hoy, hace treinta y dos años llegaba a las pantallas españolas la inolvidable cinta de terror, “Poltergeist”. La historia de aquella idílica familia americana que llegaba a su nueva casa en un magnífico barrio, para comenzar a ser victima de extraños fenómenos paranormales se convirtió en un clásico del género instantáneo. Tanto fue así, que resultó el comienzo de una trilogía, pero también de una leyenda negra que todavía hoy sigue coleando…

Cuando Tom Hopper estaba rodando esta película producida por Steven Spielberg, debió darse cuenta de que algo no marchaba bien. Los decorados se quemaban sin explicación, los objetos desaparecían y el equipo se ponía cada vez más nervioso. Probablemente un trabajador cabreado o cleptómano fuera la cusa de todo esto, pero no rompamos el clima. Menos explicación tiene que la actriz Dominique Dunne, que interpretaba a la hermana mayor de Carol Anne fuese asesinada al finalizar el rodaje.

Así las cosas, cuando Brian Gibson decidía afrontar el rodaje de la segunda entrega de la cinta cuatro años después, pocos eran los que querían embarcarse en el proyecto. El rumor de la maldición espantaba a los más supersticiosos, pero no a los actores Will Sampson (el curandero) y Julian Beck (el sacerdote). Ambos pagaban su descaro con prematuras y repentinas muertes nada más terminar el rodaje.

Ahí no acaba la leyenda negra de “Poltergeist”. La pequeña Heather O´Rourke empezaba a notar dolores estomacales durante el rodaje de “Poltergeist III”. Nada más terminar el rodaje, como no podía ser de otra manera, la pequeña actriz que interpretaba a Carol Anne fallecía con solo 12 años. Una sucesión de coincidencias, si. Pero trabajen ustedes en “Poltergeist IV” si se atreven.