Parecía preparado, pero nada más lejos de la realidad. Sacha Baron Coen lleva años demostrando una suma facilidad para el humor más irreverente. El actor de “Borat” o “El Dictador” aparecía en el escenario del Dolby Theatre caracterizado como su famoso personaje Ali G y nos regalaba uno de los momentos más surrealistas y divertidos de la noche. Lo que no sabíamos es que lo había hecho todo a escondidas de una organización que se lo había prohibido.
“Tuvimos que colarlo. Los Oscar se sentaron conmigo de antemano y me dijeron que no querían que hiciese algo fuera de orden; querían que presentase como yo mismo. Por suerte mi mujer dejó la barba de Ali G en los aseos para minusválidos y logró salirse con la suya. ¿Qué haría yo sin ella?”, afirmaba el actor en referencia a su esposa, la también actriz Isla Fisher.
Así llegaba el momentazo de Sacha Baron Cohen. El actor se plantaba ante el público caracterizado como Ali G y en compañía de Olivia Wilde. Se marcaba entonces un discurso alejado de lo que los guionistas de la gala habían preparado: “Estoy aquí en representación de las personas de todos los colores (…) Por esa pequeña gente amarilla muy trabajadora y de minúsculos… Ya sabéis, los ‘Minions’. Por todos los que han sido pasado por alto: Will Smith, Idris Elba… Y por supuesto el increíble tío negro de ‘Star Wars’, Darth Vader. ¡Va por vosotros!”
No contento con ello, el actor presentaba la película “La Habitación” con una frase poco adecuada para el tono del filme: “Ahora vean una película sobre una habitación llena de gente blanca”.
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