Thelma y Louise se reúnen 25 años después

Thelma Dickinson, un ama de casa de vida vacía y anodina, está casada con un cretino detestable que la trata como a una niña. Por su parte, Louise Sawyer trabaja como camarera en una cafetería y sueña con que su novio Jimmy, que es músico, se case con ella. Un fin de semana deciden hacer un viaje juntas en el coche de Louise para alejarse de la mortal rutina de sus vidas y de todas sus frustraciones. Sin embargo, su escapada, que prometía ser divertida y, sobre todo, liberadora, acaba siendo una experiencia llena de episodios dramáticos.

Ni más ni menos que 25 años han pasado ya desde que Susan Sarandon y Geena Davis se lanzasen a la carretera. Ridley Scott convertía a ambas actrices en las protagonistas de una película que rompería todos los esquemas del cine, convirtiéndose en la cinta abanderada de los derechos de la mujer dentro de la industria.

 “Hasta aquel momento, en mi trabajo, siempre había sido agradable, nadie tenía ningún problema conmigo, nunca retaba a nadie y me servía de técnicas femeninas, como bromear, para proponer ideas. Y entonces, Ridley nos propuso repasar el guión para saber nuestra opinión. Cuando conocí a Susan fue como partir de cero, porque de primeras ya propuso introducir cambios. Quizás suene ridículo, porque yo ya estaba en la treintena, pero ella me mostró que era posible ser tú mismo y decir lo que piensas”, afirmaba Geena Davis junto a su compañera de reparto. Efectivamente, las protagonistas de “Thelma y Louise” volvían a reunirse con motivo de la segunda edición de los paneles de discusión “Women in motion”, patrocinados por la Fundación Kering y la revista “Variety” en asociación con el Festival de Cannes.

“Me creo la influencia del filme porque la gente insiste en repetírnoslo, pero durante el rodaje no nos dimos ni cuenta. Podía haber sido una película pequeña, pero el director, Ridley Scott, le dio una naturaleza épica. La manera en que rodó la historia nos presentó de una manera heroica”, apuntaba Susan Sarandon mientras las cámaras echaban fuego ante la imagen de tan emblemático reencuentro.