Consternación ante la muerte de Trevor Habberstad, el doble de acción de “X-Men” o “Iron Man”

Hace unas semanas veíamos las consecuencias del terrible accidente sufrido por la doble de Milla Jovovich durante el rodaje de Resident Evil 6: El Capítulo final. Ese momento se convertía en ideal para reconocer a la figura del especialista y lo imprescindible de su trabajo para que el espectáculo del cine alcance las dimensiones que vemos en pantalla. Olivia Jackson perdió un brazo y las secuelas en el resto de su cuerpo fueron cuantiosas. Su caso fue un accidente, pero lo del joven Trevor Habberstad ha sido un auténtico drama.

Seguro que ninguno reconoceríamos su nombre. No es de extrañar, ya que su labor era la de parecer otros. Con 27 años, Habberstad ya había trabajado en cintas como Doctor Extraño, X-Men: Apocalipsis, Passengers, Star Trek: En la Oscuridad o El Lobo de Wall Street, por citar alguno de sus decenas de trabajos. Sin embargo, cuando hace unas semanas acudió al médico aquejado de unos fuertes dolores de estómago, poco podía imaginar que su vida iba a terminar en cuestión de días. El joven era diagnosticado de cáncer y los médicos le informaban que el mismo ya se había extendido por todo el cuerpo. Nada pudo hacer el bueno de Trevor Habberstad. No había lucha posible.

“El doble de acción Trevor Habberstad (izquierda), hijo de mi coordinador de dobles Jeff Habberstad y hermano de Shane Habberstad (derecha), ha pasado a mejor vida recientemente por culpa de un extraño y agresivo cáncer a la temprana edad de 27 años. Trevor era un coordinador de dobles por propio derecho, y podría haber alcanzado un gran éxito. Su destreza, su compromiso por la seguridad y su ética de trabajo estaban por delante de todo. En mis veinte años de carrera nunca había perdido de esta forma a un colega, a un amigo. Él y el resto de su familia son de las personas más amables que jamás haya conocido y mi corazón está con ellos. Su muerte es la más clara definición de INJUSTICIA.(…) Su trabajo está en todas partes de cada película en la que ha participado.” Con este mensaje, el director Bryan Singer quería recordar a un chico de rostro desconocido, pero que aportó al cine como el que más.