Puede que estuviese pensando en sus cosas, pero lo cierto es que la cara de Denzel Washington se ha convertido en uno de los momentazos de los Oscar. El grandísimo actor estaba llamado a jugarse la estatuilla frente a Casey Affleck en un duelo en el que que terminaba por imponerse el actor de Manchester Frente al Mar. El pequeño de los Affleck subía al escenario y dedicaba unas palabras a Washington en las que calificaba al dos veces ganador del Oscar como uno de sus maestros en el mundo de la interpretación, pero lo cierto es que el protagonista y director de Fences no parecía demasiado alegre.
Efectivamente, la cara de Denzel Washington era todo un poema. De hecho, más que sentirse emocionado por las palabras de Casey Affleck parecía más concentrado el reprimir las ganas de lanzarse a su cuello. “Se me ha quedado un caramelo pegado en la muela” o “si subo lo reviento”. Estas son las dos opciones que más peso cobran como pensamientos de Denzel Washington. ¿Por cuál te inclinas?
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