Nadie sabía cómo iba a salir la cosa. Después de sus esfuerzos por intentar llevar a la gran pantalla al Deadpool que siempre había soñado, Ryan Reynolds conseguía su propósito allá por el años 2015. Tras un costoso cortometraje en el que lucía gamberrismo y mala baba a partes iguales, Fox decidía dar luz verde a una película que pronto se convertía en un exitazo fuera de lo normal. Deadpool lo petaba.
Para todo hay una primera vez. En aquel mismo año, Ryan Reynolds se enfundaba por vez primera el traje de Deadpool. Un momento que ahora ha querido compartir con todos los fans. El actor publicaba una fotografía en su cuenta de Twitter de su primer día como Deadpool en las pruebas de vestuario. “2015. Primera vez en el traje. Era tan limpio. Tan inocente. Ambos lo éramos”.
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