Su carrera estaba herida de muerte. Pese a atesorar un talento desmedido, Robert Downey Jr. entraba en el nuevo milenio como uno de esos grandes actores de Hollywood perdidos por su mala cabeza. Graves adicciones y problemas con la justicia le habían apartado de la industria. Así, pese a estar ya centrado, la oportunidad de redimirse no terminaba de llegar.
Iron Man fue su salvación. El personaje de Tony Stark era lo que tanto llevaba esperando. Su vida cambiaría radicalmente tras aquel proyecto. Un personaje creado por un Stan Lee del que hoy ha querido despedirse.
“Te lo debo todo a ti… Descansa en paz Stan”. Con este emotivo mensaje, Robert Downey Jr. se sumaba a la larga lista de mensajes de recuerdo y condolencias que inundan las redes en estas horas. Un texto que ha dado la vuelta al mundo.
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