Ni por un momento a nadie se le paso por la cabeza que esto pudiese ocurrir. Pese a que ya son décadas desde la primera aparición de Goku en nuestras vidas, la realidad es que los personajes creados por Akira Toriyama gozan de una salud envidiable. De hecho, a estas alturas, Dragon Ball ha conseguido el mayor fenómeno cinematográfico de su historia.
Desde su aterrizaje en Japón, Dragon Ball Super: Broly ya apuntaba a fenómeno. El filme se convertía en el mejor estreno de una cinta de Dragon Ball. Lo que nadie veía venir eran las geniales criticas cosechadas en el resto del mundo o que pudiese lograr un primer puesto en la taquilla americana en su estreno. Un hito que la cinta repetía el pasado viernes, cuando se plantaba en nuestras carteras.
Más de 50.000 espectadores y lo más alto de las taquilla del viernes. Nunca una cinta de animación japonesa había logrado semejantes datos en nuestro país. Cierto es que Dragon Ball Super: Broly perdía su posición a lo largo del fin de semana, pero lo conseguido por el filme el 1 de febrero es de esas cosas que no se suelen ver. Maravilla absoluta.
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