Si es que la chica estaba pillada. Cuando tus padres son Ethan Hawke y Uma Thurman ya partes con la ventaja de tener una genética privilegiada. Eso acaba de demostrarnos Maya Hawke-Thurman. Acostumbrados a verla como la pequeña niña que acompañaba a sus padres, la irrupción de esta bella y talentosa joven ha sido como un torrente.
Stranger Things ha sido el escenario que ideal para que el gran público conozca a Maya Hawke. La joven actriz se ha metido a todos en el bolsillo en la tercera temporada de la exitosa ficción. Para colmo, también nos ha regalado el primer personaje LGTB de la famosa serie de Netflix. La compañera de heladería de Steve ha sido toda una sensación. A los fans le ha encantado un personaje de personalidad arrolladora. Auténtica joya.
Ahora solo queda sentarse y observar. Maya Hawke tiene el mundo a sus pies. Nos da en la nariz que los próximos años vamos a hartarnos de ver a una joven en la que parece haberse condensado el talento y el atractivo de sus progenitores.
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