El desastre de taquilla de “Terminator: Destino Oscuro” pasa a ser épico en su segunda semana

Se ha liado pardísima. Pese al subidón de calidad dentro de la saga, Terminator: Destino Oscuro es ya uno de los grandes batacazos del año. Nadie supo ver que, lo que apuntaba a redención y reencuentro con lo mejor de la saga era una partida perdida antes de empezar. Daba igual que Terminator recuperase su mejor nivel, ya que el público nunca tuvo la intención de otorgarle otra oportunidad.

250 millones de dólares. Esa era la inversión de Terminator: Destino Oscuro entre rodaje, distribución y publicidad. De hecho, el mercado internacional parecía ser una opción a la que agarrarse. Nada más lejos de la realidad. Después de desplomarse un casi un 70% en todos los mercados del mundo durante su segundo fin de semana, la película ni alcanza los 200 millones de dólares. Cada vez se hace más difícil recuperar lo invertido, lo que ya sería un fracaso. Esta vez incluso el mercado chino le ha dado la espalda.

Así las cosas, el regreso de James Cameron a la genial saga que él mismo creó se saldará como un desastre monumental e injusto de taquilla.