Con estas lamentables cifras acaba la andadura en cines de “Terminator: Destino Oscuro”

“¡Se suponía que ibas a traer el equilibrio a la Fuerza, no a hundirla en la oscuridad!”. Todos recordamos de sobra las palabras de Obi-Wan a Anakin tras derrotarle en Mustafar. Pues tres cuartos de lo mismo podríamos decir de Terminator: Destino Oscuro. La película con la que James Cameron volvía a tomar las riendas ha visto como su título se convertía en un presagio. Así, la tercera mejor entrega de la saga es ya un fracaso económico de los buenos.

Con una vida comercial ya terminada, Terminator: Destino Oscuro no alcanza ni los 250 millones de dolares. Precisamente esa era la inversión de la película entre rodaje, distribución y publicidad. No ha habido forma de evitar el desplome de la película. El público parece haber perdido su interés en la saga, independientemente de la calidad del filme. Una auténtica lástima.

Así, como ya adelantábamos hace días, las posibilidades de supervivencia de la saga a corto plazo son casi nulas. Una auténtica lástima para un filme que merecía mejor suerte y que pasará a la historia como la entrega que acabó con Terminator.