2019 o el año que marcó el final de Rambo y Terminator

La jugada no va más. Desde hace varias décadas, Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger tienen el cariño y el respeto del gran público. Ambos actores abanderaban la edad de oro del cine de acción en los 80 y los 90. Incontables personajes emblemáticos y películas gloriosas en su haber. así, pese a las dificultades de principios de siglo, lo cierto es que ambos eran capaces de volver a lo más alto.

Sin embargo, hay personajes a los que conviene dejar descansar ya para siempre. Dos de los proyectos más esperados del año, al menos sobre el papel, eran Rambo: Last Blood y Terminator: Destino Oscuro. Ambas estaban llamadas a arrasar y la expectación era máxima, pero parece que la nostalgia que despertaron entre los más cinéfilos no fue suficiente como para atraerlos al cine. Rambo era un desastre creativo que terminaba estrellándose también en taquilla. Por su parte, Terminator: Destino Oscuro no estaba nada mal, pero el público le daba la espalda.

Así las cosas, parece que John Rambo y el T-800 no dan para más. Esta vez parece que todos han entendido el claro mensaje mandado por las salas: Ya no apetece verlos más que recuperando sus grandes azañas clásicas.

Han sido muchos los grandes momentos vividos en compañía de estos grandes iconos, pero lo cierto es que se antoja imprescindible respetar la jubilación para dos de los personajes más míticos de la historia del cine.