“Xtremo”: Horror de Netflix en su intento por desarrollar una cinta española de artes marciales

La cosa tiene miga. Si algo suele ser saludable, eso es que cada uno se dedique a lo que hace bien. Vale que nunca deben plantearse límites a la hora de abordar un género cinematográfico en cualquier lugar del mundo, pero hay veces que no es la mejor idea. Cada lugar tiene su cultura y los creativos de esos sitios, sus virtudes. Así, lo de lanzarse con una cinta de artes marciales al más puro estilo oriental en suelo español sonaba peligroso.

Dos años después de que su hermano Lucero traicionara a la familia, matando a su padre e hijo y dejándolo a él casi muerto, Max está listo para ejecutar su venganza. El plan, cuidadosamente planeado, lo tendrá que adelantar porque los hombres de Lucero aparecen de nuevo en escena.

Los peores presagios se han cumplido con Xtremo. En Netflix decidían apostar por un género nunca tratado en suelo español y la cosa ha terminado de la peor forma posible. La cinta es un quiero y no puedo constante. Cada pasaje resulta artificial en exceso, por no decir ridículo. Vale que hay ciertos momentos salvables, pero los diálogos son el golpe más fuerte en nuestros mentones, porque cuesta no sonrojarse.

Oscar Janenada, Luis Zahera, Juan Diego… por talento no es. De hecho, si algo salva de la quema absoluta a Xtremo eso es el buen hacer de sus intérpretes. Lástima que ahí acabe la lista de virtudes de una película que, para colmo, es hasta aburrida.