Leyendas urbanas de Hollywood: El suicidio en pantalla de “El Mago de Oz”

Pocas películas han sido capaz de construir un mundo de sueños como en su día lo logró “El Mago de Oz”. Dirigida por Victor Fleming, Mervyn LeRoy, Richard Thorpe y King Vidor, la película protagonizada por Judy Garland allá por 1939 se convertía, al instante en uno de los grandes clásicos del cine y de las grandes obras de la factoría Disney, pero no todo lo que relucía en Oz era oro… Si durante la filmación de la película, el primer actor en interpretar al hombre de hojalata tuvo que abandonar el rodaje por una reacción a la toxicidad del maquillaje y tanto Margaret Hamilton (la bruja) como su posterior sustituta casi pierden la vida a consecuencia de sendas explosiones, todo se queda en nada comparado con lo que vamos a contarles.

Desde que se estrenase la película, la leyenda urbana de que uno de los miembros del equipo había decidido suicidarse en pleno set corrió como la pólvora. Al parecer, se trataría de la muerte del Munchkin. El diminuto actor que daba vida al personaje habría decidido ahorcarse en pleno plató. Lo curioso es que no se repitió la escena y se quedó en el montaje final, de modo que en un momento se ve como cae el cuerpo atado a la soga entre los árboles. Eso es, al menos, lo que dicen las malas lenguas.

Pese a todo, Disney se ha empeñado (como no podía ser de otra manera) en desmentir el rumor diciendo que se trataba de un emú moviéndose al fondo del set. Conviene recordar que varias aves reales se soltaron por el decorado de la película para darle más realismo. En cualquier caso, conviene recordar que la mayor parte del set estaba construido mediante cartón, por lo que se antoja extraño que uno de los árboles pudiese sujetar el peso de un cuerpo humano, aunque fuese un enano. Juzgad vosotros a quien creer…