David Corenswet vuela alto: así ha conquistado a los fans en su debut como Superman

Llevábamos meses, qué digo meses, años esperando ver qué demonios haría James Gunn con Superman. El director de estilo gamberro, corazón blandito y obsesión por la música ochentera se atrevía nada menos que con el icono más sagrado del cómic americano. Y claro, cuando eligió a un tal David Corenswet —que hasta hace poco era más conocido por sus pómulos imposibles que por su filmografía—, muchos pensaron que estaba jugando con fuego kryptoniano.

Pero ¡sorpresa!: ha salido bien. Muy bien, de hecho. El estreno del nuevo Superman el pasado 11 de julio ha traído una avalancha de reacciones, y la mayoría son inesperadamente positivas. No solo por la mano de Gunn, que ha sabido equilibrar acción, humor y corazoncito, sino porque Corenswet ha resultado ser un Superman que no solo luce perfecto en el traje, sino que además transmite lo que hacía tiempo que no veíamos en el personaje: humanidad, cercanía y un toque de humor que no chirría tanto como parecía en los tráilers.

Los fans, claro, se han lanzado a las redes como si de una batalla en Metrópolis se tratara. Un usuario en X, @SpencyBSpittin, soltó una frase que resume bien el sentir general: “I loved all the others, but he is the most Superman Superman. You feel me?” Y sí, lo sentimos. Porque hay algo en la interpretación de Corenswet que reconecta con la esencia del personaje sin caer en la solemnidad marmórea de otros tiempos. ¿Henry Cavill? Fantástico, sí, pero tan perfecto y divino que a veces parecía más una figura de museo que un héroe con conflictos reales.

Aquí Corenswet no es invencible, y eso lo hace más interesante. La comparación con Christopher Reeve, inevitable y quizás injusta, se ha hecho igual. Incluso el hijo del legendario actor, Will Reeve, ha dejado caer su beneplácito. Y eso ya es decir.

La película, como era de esperar, tiene sus bemoles. Hay quien apunta que el humor no siempre entra a tiempo, y que el guion coquetea demasiado con clichés superheroicos que ya deberían estar jubilados. En Reddit, un fan dijo que el filme es “un blockbuster sólido con buen mensaje, mucha diversión, pero narrativamente irregular”. O sea, muy James Gunn.

Ahora bien, si hay algo que nadie está cuestionando es a Corenswet. Ni los críticos más quisquillosos le han puesto un pero a su interpretación. Al contrario: muchos lo sitúan como la gran baza del nuevo DCU, y no son pocos los que afirman que es el mejor Superman desde Reeve. Algunos incluso se atreven a decir que es una mejora respecto a Cavill, lo que no es moco de pavo teniendo en cuenta el culto que tiene el británico.

Además, Gunn ha coreografiado las peleas como si estuviera jugando con muñecos articulados y al mismo tiempo recitando los cómics más locos de los setenta. El resultado es espectacular y, por momentos, incluso emotivo. La cámara vuela con Superman, pero también se detiene cuando debe. Porque sí, hay espacio para el drama, para la duda, para las contradicciones. Corenswet no solo salva al mundo: también se salva a sí mismo.

Y con esto, parece que DC ha hecho, al fin, una jugada maestra. Ya era hora.