Dwayne Johnson no se ha cansado de levantar pesas ni proyectos. El actor y productor —que ya tiene media Hollywood tatuada en sus bíceps— se ha embarcado en la producción de “Ripped”, un largometraje basado en un relato corto de Joe Ballarini, que promete convertir el culto al cuerpo en una experiencia cinematográfica… de culto.
El proyecto, que ha sido revelado por The Hollywood Reporter, cuenta la historia de un hombre inseguro que decide inscribirse en un centro de entrenamiento subterráneo antes de su boda. Pero este no es el típico gimnasio con música de reguetón y máquinas ocupadas: el lugar está dirigido por un gurú del fitness con magnetismo de secta y una filosofía de rendimiento máximo a cualquier precio. Literalmente. La transformación física del protagonista podría costarle más que el precio del abono mensual.
Johnson, por ahora, se mantiene en la línea de producción a través de su compañía Seven Bucks Productions, aunque uno de los papeles parece escrito a medida para él —probablemente el del gurú hipermusculado, si nos dejamos llevar por la intuición y su historial de personajes—. No sería raro que terminara lanzando mancuernas y frases motivacionales desde la pantalla.
El filme se desarrollará bajo el acuerdo de prioridad de Seven Bucks con Disney, un pacto que ha dado luz verde a otros proyectos ambiciosos, como el largometraje con Martin Scorsese que también protagonizará Johnson. Sí, has leído bien: Scorsese y The Rock, juntos. 2025 se viene raro, pero interesante.
Joe Ballarini, conocido por su trabajo en guiones y literatura juvenil, será el encargado de adaptar su propia historia al cine, y además firmará un contrato con Simon & Schuster/Atria para convertirla en una novela completa, que será publicada bajo el sello 12:01 Books. Una jugada doble para una historia que podría tener más de un giro insospechado.
Todavía no hay director confirmado, ni fecha de rodaje, ni reparto oficial (más allá de los rumores sobre la posible aparición de Johnson), pero lo que sí es seguro es que Ripped tiene todos los ingredientes para convertirse en una sátira musculada sobre la obsesión por la auto-mejora. ¿Una comedia negra? ¿Una distopía con abdominales? ¿Una fábula sobre el ego con fondo de gimnasio? Quizás todo eso junto.