Hoy reivindicamos… “Terminator: Salvation”

El T-800 todavía sigue buscando a McG para darle su merecido. Después de que Terminator 3 rebajase de forma alarmante el nivel de la saga iniciada por James Cameron, topo parecía apuntar a que un presupuesto descomunal y un reparto magnífico podrían devolver la ilusión a millones de fans. Una de las sagas de ciencia ficción mas importantes del cine parecía preparada para iniciar una nueva y exitosa etapa en la gran pantalla. Lejos de eso, el resultado sería cercano al desastre para el público de aquel momento. Ni Christian Bale, ni Bryce Dallas Howard pudieron salvar de la quema a una película a la que se le reprochaba su falta de alma y a la que el mismísimo Arnold Schwarzenegger ponía a caer de un burro.

Sin embargo, el paso de los años no ha hecho más que cambiar la perspectiva de incontables fans. Puede que Terminator: Salvation estuviese lejos del nivel de las dos primeras entregas, pero conviene ser justos a la hora de ponderar, ya que aquellos filmes que James Cameron se sacaba de la manga son piezas gloriosas. Puede que el agravio comparativo le hiciese flaco favor a un filme que venía a sentar unas interesantes bases de cara a un futuro que terminamos por sacrificar con nuestra severidad.

A día de hoy, todos tenemos claro que Terminator: Salvation era mil veces mejor que Terminator 3 y Terminator: Genesis. Divertimento no le faltaba a un filme cuyas líneas maestras podrían haber continuado. De hecho, si hubiésemos seguido con ese planteamiento y otro director, seguramente hoy hablaríamos de otra cosa. Una pena…