¿Está empezando a cansar Disney con sus versiones de imagen real?

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La capacidad de esta gente para facturar éxitos es asombrosa. En Disney atraviesan la etapa más dulce de su historia. La compañía del ratón no hace más que petarlo gracias a Marvel, Star Wars, Pixar, 20th Century Fox y el resto de parcelas de un emporio infinito que ya llega a nuestras casas gracias a Disney+.

A lo largo de los últimos años, uno de los grandes puntales de Disney ha sido la adaptación a imagen real de sus grandes clásicos. Un camino lleno de éxitos del calibre de El Rey León, Aladdín, La bella y la bestia o Alicia en el País de las Maravillas. Lo que pasa es que también se están empezando a apreciar claro síntomas de agotamiento en la fórmula. No todas las tintas funcionan como cabría esperar y últimamente más bien se cuentan por fracasos.

Alicia a través del espejo, Dumbo, Cruella o la reciente Pinocho resultaban sonoros fracasos económicos. Apuestas millonarias que resultaban tirando a ruinosas. Sin embargo, los gritos del público no parece que estén haciendo mella en el seno de Disney. El calendario de estrenos para los próximos años está plagado de cintas como La sirenita, la segunda entrega de El Rey León, Peter Pan, Los Aristogatos o Blancanieves y los siete enanitos.

Los próximos dos años serán determinantes de cara a marcar las líneas maestras de Disney en cuanto al terreno del live action. Si la tendencia sigue a la baja, tiene pinta de que muchos de los extremos previstos irán directos a Disney+ y otros directamente terminarán cancelados.