Las 10 películas de culto que no te puedes perder (Parte II)

 

5. Blade Runner (Ridley Scott, 1982): Hoy parece una broma discutir sobre la genialidad de la cinta de Ridley Scott, pero en su día resultó masacrada por la crítica y obviada por el público. Solo el tiempo logró convertir este hermoso poema a la vida envuelto de artificios, replicantes y lágrimas en la lluvia en lo que es ahora: la mejor obra de ciencia ficción de la historia del cine.

4. Easy Rider (Dennis Hopper, 1969): El tristemente desaparecido actor Dennis Hopper decidió ponerse a ambos lados de las cámaras para rodar ese retrato del exceso de la época con el viaje en moto de “Easy Rider”. Como si todos fuesen hasta el culo de speed (de hecho es probable que lo hiciesen), Peter Fonda, el propio Hopper y un debutante Jack Nicholson nos muestran el lado más laxo y desenfadado de la moralidad americana.

3. Pulp Fiction: Quentin Tarantino ya es de por si lo que podríamos considerar como un director de culto de manual. Con “Pulp Fiction” alcanzaba por vez primera al gran público aspirando incluso al Oscar y haciéndose con la estatuilla a Mejor Guión Original. Sus diálogos siguen siendo hoy un referente dentro de la industria.

2. Taxi Driver (Martin Scorsese, 1976): Todavía hoy hay quien se escandaliza de lo radical de la propuesta cinematográfica con la que el enorme Martin Scorsese se presentó ante el gran público. Pese a no ser su primer largometraje (ya había rodado joyas como “Malas Calles”), el salto al vacío de la desolación humana que el director se marca de la mano de Robert De Niro comienza a convertir al bueno de Martin en la leyenda que es hoy.

1. La Naranja Mecánica (Stanley Kubrick, 1971):La sórdida, cruenta y por momentos desagradable concepción de la violencia y crueldad latentes en la sociedad así como la curiosa visión del mundo penitenciario convirtieron a la película de Stanley Kubrick en lo que es hoy. Prohibida en su día por la censura de muchos estados, pensar en el cine sin encontrar la turbadora obra del brillante y controvertido director se antoja, después de casi 50 años como un ejercicio incompleto.

 

(Parte I)