Stallone confiesa la que piensa que es su película más infravalorada

Adoramos a este tipo y eso lo sabe todo el mundo. Cuando alguien nos ofrece tantísimas horas de diversión como nuestro queridísimo Sylvester Stallone, lo único que podemos hacer es curarle amor eterno. Y es que en su haber se encuentran personajes tan memorables como Rocky o Rambo. Puede que no siempre haya firmado obras maestras, pero es raro que no disfrutemos cuando el bueno de Stallone se deja caer por la gran pantalla.

No siempre se ha sido justo con él. Sylvester Stallone muchas veces se la ha jugado con películas de la más arriesgadas que no han encontrado el respaldo de crítica o público. De hecho, el propio Sly tiene clara la película de su carrera más infravalorada. Una cinta de la que se siente particularmente orgulloso pero que se le pensó por su exceso de violencia. Hablamos de Rambo IV.

En esa ocasión, los que sacaban a John Rambo de su retiro eran un grupo de misioneros católicos que necesitaban que les sirviese de guía hasta la frontera con Birmania para suministrar medicinas y alimentos a los refugiados asediados por el ejército birmano. Un ejército cruel que siembra todo de tortura y muerte. Pero como ya sabemos de sobra, esas cosas no le gustan nada a Rambo, de modo que decide poner un poquito de orden en el asunto.

El descomunal salvajismo de la cinta provocaba que se le diese la espalda. Sin embargo, Sylvester Stallone lo tiene claro. “Estoy francamente orgulloso. Seguro que es la mejor película de acción que he hecho en toda mi carrera, porque es la más veraz). Trata sobre Birmania, donde han tenido una guerra civil durante 67 años. La tacharon de violenta y es cierto. Es todo horrible. Hay niños quemados vivos. Eso es lo que hace que la guerra civil sea peor que cualquier cosa que podamos ver: es tu vecino el que te mata. Pensé que nunca nadie iba a mostrar eso y me alegra haberlo hecho”.

La realidad es que Rambo IV es una de las películas más olvidadas de la saga, pero no se puede negar que la crudeza de la cinta se ajusta tristemente a la realidad. Igual conviene darle otra oportunidad.