No existe posibilidad alguna de salvación. Lo que parecía uno de los grandes proyectos de este 2023 ha terminado por convertirse en la película de la que todos hablaremos al recordar los mayores fracasos de la historia del cine. Los Mercenarios 4 lleva dos semanas en las salas de cine de todo el mundo y se antoja difícil pensar en que pueda terminar su vida en cines con una recaudación superior a los 35 millones de dólares. Desastre de proporciones épicas que nadie podía ni imaginar.
En esto del cine, es regla habitual eso de que lo que mal empieza, mal acaba. Y Los Mercenarios 4 no empezó nada bien. La película era cancelada cuando el proyecto se encontraba ya en marcha. Eso provocaba que varias de sus grandes estrellas, incluyendo Arnold Schwarzenegger, se bajasen del barco. Años después, nuestro queridísimo Sylvester Stallone resucitaba Los Mercenarios 4, pero esa fórmula de apostar por grandes iconos del cine de acción caía en favor de fichajes como los de Megan Fox y 50 Cent. El principal atractivo de la película se iba al garete y encima resulta que el resultado creativo ha sido infame.
Si nos fijamos en los resultados en taquilla de las anteriores entregas de Los Mercenarios, la cifra mínima era de 215 millones recaudados (la tercera entrega). El peor resultado hasta ahora para una película que. Como Los Mercenarios 4, se dejaba 100 millones de dólares en producción. Nada comparable con la ruina de una cuarta cinta que, a día de hoy, supera con apuros los 20 millones. La muerte de la saga de la peor forma posible.
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