El mal no existe
En Alucine tenemos la obligación moral de hacer estas cosas. A lo largo de los próximos días asistiremos una auténtica montaña de estrenos cinematográficos. Una lista inmensa que podría que podría provocar que una de las mejores películas del año pasase desapercibida. Un filme de esos que dejan poso y que se antoja plan imprescindible para cualquier cinéfilo. Hablamos de El mal no existe.
Después de noquearnos con esa obra maestra titulada Drive my car, el bueno de Ryûsuke Hamaguchi decide acercarnos a un drama rural cargado de sutilezas, en el que deja claro que estamos ante uno de los creativos más importantes de los últimos años. Una cinta de esas que dejan poso y que van menoscabando poco a poco nuestro ánimo, con una sensación constante de inquietud en el ambiente.
Un hombre llamado Takumi y su hija, Hana viven en un pueblo rodeado de bosques, cerca de la ciudad de Tokyo. Pero el idílico entorno se verá seriamente amenazado cuando se conoce que hay una intención de construir un lujoso camping en el lugar para que los habitantes de la ciudad puedan hacer sus escapadas rurales. Dos responsables de la empresa encargada de la obra llegan al pueblo para celebrar una reunión informativa. Ahí queda claro que el impacto ambiental será profundo, que el ecosistema se verá seriamente amenazado y que la forma de vida de la gente del lugar sufrirá una grave afectación. Algo que resultará particularmente doloroso para Takumi.
Este próximo 1 de mayo es el día elegido para el lanzamiento de El mal no existe, una película que ya os adelantamos que es de lo mejorcito del año. Imprescindible.