Películas que hundieron una carrera (II)

Demi Moore y “Striptease”: Demi Moore tenía todo lo que se podía pedir. Era guapa, tenía éxito y estaba casada con el jodido John McClane (Bruce Willis). El público comía de su mano gracias a papeles como el de “Ghost”, “Algunos hombres buenos” o “Una proposición indecente”. Fue entonces cuando Demi sintió la irrefrenable necesidad de dar un paso más allá en su carrera, buscando el reconocimiento de la crítica a base de premios. Tenía que darlo todo y el papel que Andrew Bergman le ofreció parecía estar escrito a su medida. La abnegada madre soltera que se hace bailarina de striptease (“Striptease”, 1996) era justo lo que estaba buscando. El desastre fue solemne. Lejos de los objetivos de grandeza de la actriz, la cinta resultó una de las peores películas de la década. Demi Moore se había entregado en cuerpo y alma al papel. Nunca logró superar aquel fracaso. Crítica y público tampoco la perdonaron y el éxito abandonó a la actriz para siempre.

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Kevin Costner con “Waterworld” y “Mensajero del futuro”: Un clásico entre las ruinas fílmicas. El protagonista de “Los Intocables de Elliot Ness” o “J.F.K.” daba su salto al mundo de la dirección en 1990 con el western “Bailando con lobos”. La película resultó un éxito absoluto y le otorgó el Oscar a la Mejor Película y al Mejor director, para un total de siete estatuillas. Costner estaba en la cresta de la ola y, cinco años después se ponía al frente de la superproducción “Waterworld”. La película resultaba un fracaso de crítica y público, dejando tocada la carrera de Costner. En su intento desesperado por recuperar el crédito perdido, el actor y director presentaba dos años después el western futurístico “Mensajero del futuro” para acabar de sepultar su carrera como director. Con el tiempo “Waterworld” se convertiría en cinta de culto, pero “Mensajero del futuro” sigue causando dolores de barriga.

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Sofía Coppola y “El Padrino III”: Qué duda cabe de que la tercera entrega de “El Padrino” es la más floja de la trilogía. Lejos de tratarse de una mala película, la obra es magnífica, solo que inferior a sus predecesoras. La hija del director Francis Ford Coppola, Sofía, debutaba como actriz de la mano de papá en un rol reservado inicialmente para Winona Ryder. Lo cierto es que la cinta no tiene la culpa de que la carrera interpretativa de Sofía Coppola terminase al instante, pero no deja de ser cierto que su participación y lamentable actuación en “El Padrino III” acabo con la carrera de la joven. Miremos el lado bueno. Perdimos una actriz ruinosa para ganar a una directora asombrosa.


3

Elizabeth Berkley y “Showgirls”: En este caso no está muy claro si fue la película la que arruinó a la actriz o la actriz la que arruinó la película. Lo único que está claro es que la antaño estrella de la televisión gracias a “Salvados por la campana” Elizabeth Berkley creyó que el papel protagonista en la nueva película del magnífico director Paul Verhoeven dispararía su carrera definitivamente. Nada más lejos de la realidad puesto que, pese a que la actriz ponía toda la carne en el asador, la cinta se convertía en el mayor fracaso del director. No se volvió a saber de ella hasta que C.S.I. volvió a ofrecerle una pequeña oportunidad en su versión “Miami”. Algo es algo.

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Eddie Murphy y “Pluto Nash”: En el año 2002 la carrera de Eddie Murphy no atravesaba su mejor momento. El hombre que durante los anteriores quince años había seducido a propios y extraños con su gigantesca sonrisa veía como su estrella comenzaba a apagarse. Así las cosas, el actor decidió embarcarse en un proyecto de infinito presupuesto llamado “Pluto Nash”, un híbrido a medio camino entre comedia, acción y ciencia ficción. De lo peor que ha facturado Hollywood en toda su historia. Mala, aburrida y ridícula, el descalabro económico alcanzó la cifra de 150 millones de dólares y acabó con el otrora “rey de la comedia”.

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(PARTE I)

24 Comments

  1. ズボン 膝当て diciembre 24, 2014
  2. jシュール diciembre 25, 2014
  3. Rocco69 noviembre 26, 2017