Adaptar una obra cumbre de la literatura universal es un trabajo difícil, pues nunca conseguirás que todo el mundo se quede satisfecho. Además, las obras que se fijan en la cronología de nuestra Historia lo hacen porque consiguen calarnos; tienen algo especial que hacen que nos gusten todas las veces que nos las cuenten y no nos aburramos de ellas.
Los remakes no son necesariamente malos o insultos a sus “originales”. Una buena historia, cuantas más perspectivas cobre, más se podrá valorar. Tanto el público del cine como los más voraces lectores saben que los matices los pone el individuo que recibe la obra, así que imaginaos cuántas interpretaciones podemos obtener de la misma historia.
Sin embargo, esto en Hollywood (o en la industria del cine, para ser más exactos) esto se traduce en filón. De aquí a una década seguro que vemos al menos tres remakes más de los 12 clásicos de la literatura por los que tienen predilección a la hora de rehacer.
Se ha hecho cinco veces. La primera fue de Herbert Brenon, en 1926. Solo tenemos fragmentos. La última y más reciente es la que protagoniza Leonardo Dicaprio, de Baz Luhrmann.
Otro clásico que nos encontraremos muy a menudo: por ahora, tenemos como unas siete versiones oficiales, desde la primera en 1934 hasta la que hemos podido ver hace poco en el cine. Por aquí tenemos su crítica.
¿Quién no lo conoce? El señor Scrooge es perfectamente el tatarabuelo de Monty Burns y la visita que recibe de los tres fantasmas no pasa inadvertida. Es una de las historias de Dickens que más veces se ha adaptado para el cine, ya sea en formato de dibujos, animación en tres dimensiones o con gente de carne y hueso.
Otro clásico. Esta obra cumbre del romanticismo y del mito creador nos gusta mucho a los espectadores, por eso nos bombardean con la figura vampírica y los descendientes que salieron a partir de este bastardo de Rumanía. Bela Lugosi y Gary Oldman son los candidatos más firmes a asumir esa identidad, pero no podemos dar nada por sentado porque hay una serie en ciernes con Jonathan Rhys Meyer a la cabeza. A saber qué Dráculas nos esperan en el futuro.
Y es que las historias de amor de época no solo cautivan a nuestros corazones del siglo XXI. Ya en los cuarenta, el señor Darcy hacía que las recatadas señoras mojaran sus butacas.
Es difícil no dejarse seducir por Newland Archer, ya sea Daniel Day-Lewis, John Boles o Eliott Dexter. De momento, contamos con tres versiones: una del 24, otra del 34 y la más cercana, la del 93 (se podrían haber esperado un año). Esto significa que planea un remake por ahí.
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