Las horribles muertes de los personajes de Disney que olvidaste

Sé que Mufasa todavía está en los corazones de nuestros lectores, pues aquella traición por parte de su hermano Scar fue demasiado dura. Tampoco somos capaces de obviar el disparo que dejó huérfano a Bambi y la escena aún hoy consigue poner los pelos como escarpias sin necesidad de recrearse en el morbo. No necesitamos ver el cadáver de la presa para que se nos hiciera un nudo en el estómago. Disney suele jugar en esa liga con los sentimientos y marcarnos en la memoria algunas escenas terribles. Sin embargo, otras pasan apenas inadvertidas para la gran mayoría y no se convierten en ningún trauma. Las horribles muertes de los personajes de Disney que olvidaste están aquí. Rinde homenaje al feroz guerrero Kocoum, al padre de Cenicienta leyendo este artículo y a otros.

Las ostras curiosas – Alicia en el País de las Maravillas

Desde el punto de vista de un adulto, la muerte es terrible. Aunque la moraleja tenga por objeto poner en entredicho la confianza que el carpintero depositó en la morsa, las auténticas víctimas de la tragedia son las ostras curiosas, que desoyeron el consejo de su pobre madre -me encanta el detalle de la r de marzo bien destacada- les dio. La morsa las secuestra, se las lleva a “cenar” y acaba devorándolas. Podría ser el protagonista de un capítulo de “Mentes Criminales” sin problemas.

Kocoum – Pocahontas

Kocoum era el pretendiente no correspondido de Pocahontas, un personaje serio, responsable y comprometido para con los intereses de su pueblo. En realidad, es un buen tipo, un gran hombre al que convierten en un dispositivo de la trama -su muerte accidental es la que hace estallar tensiones entre indígenas e ingleses- más que en un personaje. Es una lástima, porque para lo suelta que sale la Pocahontas después… no es como si su muerte hubiera servido para que se quedara con John Smith, que éste también tiene lo suyo.

Padres y un gorila bebé – Tarzán

Realmente es un inicio muy duro para las dos familias. Por un lado, vemos a Kala y a su esposo gorila felices con su bebé. Por otro, una familia de humanos que se salva de quemarse en el barco. Estos trabajan duro, se parten la espalda para crear un hogar confortable en el que cuidar a su hijo mientras, supongo, buscan la manera de ser rescatados. Sabor, el leopardo malo, acecha desde el primer momento en una escena animada realmente magnífica. Es el culpable de una muerte atroz para el bebé gorila y, desde luego, para los padres de Tarzan. Kala tiene su instinto maternal a flor de piel y enseguida se percata de que hay un bebé sin pelo que necesita una mamá. Cuando llega, se encuentra tal destrozo en la cabaña que no puede uno más que contener la respiración.

La madre de Quasimodo – El jorobado de Nôtre Dame

Otra salvajada para introducir la historia de Quasimodo se produce cuando Frollo tira por las escaleras de la entrada de la catedral a la madre del bebé. Ella intentó acogerse a sagrado -fórmula que seguro que muchos repetimos durante juegos de la infancia quitándole todo rastro de desesperación y miedo con el que lo decía la mujer-, pero no le funcionó. O sí. Frollo la puso en contacto directo con el Altísimo. Lo mismo iba a hacer con Quasimodo al verlo, que por poco no acaba en el fondo de un pozo, pero un oportuno superior aparece para recordarle a Frollo que aquello también es una criatura del Señor y merece vivir. Impresionante inicio.

Pronto más (¡la lista podría ser interminable!)