J.J. Abrams y su hijo Henry ha hecho un reboot a lo gordo en Marvel Comics cambiando radicalmente los orígenes de Peter Parker para siempre.
En este número se explica que el Peter Parker de Abrams es un viudo con un solo brazo que es padre de un joven llamado Ben Parker. Una visión catastrófica del futuro Peter que se aleja mucho de las versiones del personaje vistas hasta ahora.
Las primeras páginas del cómic muestran a Mary Jane buscando desolada a Peter por las calles de Nueva York. La pelirroja le encuentra moribundo en un puente, y mientras le intenta ayudar, aparece Cadaverous, su archienemigo, que aprovecha la ocasión para atravesar con sus garras a MJ, que muere en brazos del maltrecho protagonista.
Tras el entierro de MJ, donde se presenta por primera vez al joven Ben Parker, la trama da un salto de doce años para revelar que Peter ha dejado de ser Spider-Man y vive una vida de empresario. Su hijo, que ha heredado el nombre de su amado tío Ben, demuestra ser un héroe cuando defiende a sus compañeros de los abusones y, lo que es más importante, demuestra que ha heredado algunas habilidades de su padre, como la capacidad de adherirse a cualquier superficie.
Finalmente un día la tía May decide enseñarle al joven una caja de pertenencias de sus padres. Fotos, cartas y un ajado traje de Spider-Man, el mismo que Peter llevaba el día del ataque de Cadaverous, completando así el ciclo de enseñanza que tío Ben empezó hace tanto tiempo, y cambiando para siempre la historia de los orígenes de Spider-Man.