Hay películas que navegan por los océanos del tiempo sin inmutarse. Cintas de esas adoradas por millones de fans y que siempre disfrutamos. Más allá de premios, fama o prestigio hay una virtud que muy pocas películas tienen y que resulta incomparable: su capacidad de seducción. Efectivamente, un reducido número de películas en la historia del cine son capaces de conseguir pegarnos a la pantalla en cada una de sus reposiciones. La atracción de estas obras es incuestionable y, como no podía ser de otra forma, Depredador es una de las grandes abanderadas.
Más de tres décadas han pasado desde que llegase a nuestras vidas la película de Arnold Schwarzenegger. Durante este tiempo, Depredador no ha perdido ni un ápice del magnetismo conseguido con su lanzamiento en cines, allá por 1987.
Un grupo de mercenarios es contratado por la CIA para rescatar a unos pilotos que han sido apresados por la guerrilla en la selva centroamericana. La misión es un éxito, pero durante el viaje de regreso se dan cuenta de que algo misterioso e invisible está dándoles caza uno a uno. Ese algo resulta ser un cazador alienígena que se queda con las calaveras de sus víctimas como trofeos.
Una de las criaturas mas míticas del cine y una película para ver mil veces. Podemos entrar en consideraciones de todo tipo y ponernos espléndidos, pero lo que está claro es que cuando una película lleva mas de 30 años haciéndonos disfrutar a tales niveles, estamos ante una de las mejores de la historia del cine. ¡Larga vida a Depredador!