Pese a arrasar en la parrilla de Netflix, lo cierto es que su primera temporada quedó lejos de alcanzar el nivel que todos esperábamos. The Witcher se plantaba en la parrilla de la plataforma de streaming hace un par de años. La serie protagonizada por Henry Cavill estaba llamada a convertirse en una suerte de sucesora de Juego de Tronos. Sin embargo, a pesar de que el público respondió con entusiasmo, el resultado creativo era más que decepcionante.
Así las cosas, el próximo 17 de diciembre todos los seriéfilos tenemos una cita imprescindible en Netflix. Y es que ese día al fin ver a la luz la segunda temporada de The Witcher, uno de los mayores fenómenos televisivos de los últimos tiempos. Geralt de Rivia volverá a plantarse en nuestros hogares. Tras una espera demasiado larga a consecuencia de la pandemia mundial de coronavirus, la segunda temporada de The Witcher ya calienta motores de cara a su aterrizaje.
Durante todo este tiempo mucho se ha hablado de la intención de Netflix y de los responsables de The Witcher de dar un buen salto de calidad en la serie. Algo que, a la vista de las reacciones de la prensa especializada, han conseguido a lo grande. Con un 95% de valoraciones positivas en Rotten Tomatoes, la nueva tanda de episodios de The Witcher tiene pinta de haber logrado alcanzar el nivel que todos soñábamos. Ojo, porque The Witcher podría pasar de decepción a maravilla.