Hay actores que son eternos y él es uno de ellos. Hace unas horas nos sorprendía la triste noticia de la muerte de James Caan. Uno de los intérpretes más emblemáticos de la historia del cine nos dejaba los 82 años de edad, llenando de tristeza a todos los cinéfilos y a la industria del cine. La familia del actor era la encargada de lanzar un comunicado en el que anunciaba su fallecimiento sin especificar las cosas en concreto y pidiendo respeto a su intimidad.
Con James Caan se nos va un actor brutal. Un tipo que alcanzaba la gloria gracias a su papel de Sonny Corleone en El Padrino. La película de Francis Ford Coppola le valía incluso la nominación a mejor Actor de Reparto, pero ahí no acabaría la historia. Películas del calibre de Rollerball, Dogville, la serie Las Vegas o la inolvidable Misery le aupaban a un lugar reservado para los más grandes.
Hoy nos deja James Caan y nuestra tristeza no podría ser mayor. Tipos como él ya no se fabrican. Hasta siempre, viejo amigo.