Tenemos que hablar de “Not Okay” y de la cultura de internet

Not Okay

Not Okay

Vamos a poner un poquito de orden en todo esto. Hay cosas que no pueden suceder y pasar por alto Not Okay es una de ellas. Quinn Shephard es, para algunos, una actriz no demasiado relevante. Sin embargo, desde que se puso la dirección de esa maravilla titulada La (des)educación de Cameron Post, empezábamos a seguir a este talento descomunal. Una audacia tras las cámaras que se confirmaba con Not Okay, la cinta que se plantaba en la parrilla de Disney+ el pasado año y a la que no se le prestaba la atención debida.

Una joven, desesperada por amigos y fama, finge un viaje a París para actualizar su presencia en las redes sociales. En el mundo real tiene lugar un incidente aterrador que se convierte en parte del viaje imaginario y que ella deberá resolver.

Pocas veces se había abordado como tanto riesgo e inteligencia el lado más crudo y sucio de internet. Tomando las redes sociales como base, Not Okay ofrece un relato a medio camino entre la comedia y el drama, perfectamente articulado alrededor de la figura de la genial Zoey Dutch. Ella hace que todo funcione a las mil maravillas en una película imprescindible para entender nuestros días. Una joya a nuestro alcance gracias al catálogo de Disney+ y que no podemos permitir que caiga en el olvido.