Un clasicazo de los buenos. Hablar de Rocky es hablar de una de las cintas más míticas de la historia del cine. De hecho, el filme ganador del Oscar suponía también el arranque de una saga gloriosa y el nacimiento de uno de los personajes más importantes de la historia del cine. Y es que nuestro queridísimo Sylvester Stallone firmaba el guión y prestaba su rostro al célebre boxeador allá por 1976, lo que todavía le sigue dando alegrías.
Ha llovido un cuanto desde aquellos días, pero Rocky todavía es capaz de seguir sorprendiéndonos. De hecho, un documental sobre el rodaje del filme ha servido para que el bueno de Sly revele un detalle de lo más sorprendente: No tiene cejas desde el rodaje de la película.
“Mike Westmore era el maquillador de la película y me hizo infinidad de pruebas para los golpes y heridas, lo que es genial, pero acabé sin cejas para toda mi vida”, afirmaba el propio Sylvester Stallone. Para que luego digan que el cine no es una profesión de riesgo…