Dos hombres adultos descubren que son hermanos gemelos aunque no se parecen en nada, ya que su nacimiento fue fruto de un experimento que tuvo un inesperado final. Mientras que Julius (Schwarzenegger) se crió con facilidades y es una persona culta y muy ingenua; Vincent (DeVito) fue a un orfanato y es timador, mentiroso y muchas cosas más. Al conocerse, deciden ir en busca de su madre biológica y durante el viaje, ambos aprenden mucho uno del otro y también sobre sí mismos…
Era el año 1988 y el bueno de Ivan Reitman se sacaba de la manga una auténtica maravilla titulada Los gemelos golpean dos veces. La comedia se convertía en uno de los grandes éxitos de la década. Así, en estos días en los que la nostalgia se ha convertido en un negocio, no es de extrañar que una secuela esté ya en marcha. Lo bueno es que el propio Reitman y los dos protagonistas de la película original estarán de vuelta. Pero Arnold Schwarzenegger y Danny DeVito tendrán un compañero.
“En secreto, había un tercer hermano, negro, que no había tenido nunca contacto con los otros. No se conocen entre ellos y nada más empezar esta nueva película se encuentran. Así se nos irá contando cómo logran crear entre los tres un vínculo después de tantos años”. Ese es el argumento de la cinta y el elegido para dar vida al tercer hermano no era otro que Eddie Murphy. Desgraciadamente, los problemas de agenda del actor impidieron que pudiese hacerse realidad el fichaje, esperando en papel en manos de Tracy Morgan. Sensacional incorporación para una película que promete molar mucho.