Estos eran los planes iniciales de James Cameron para “Terminator” que se truncaron

Terminator | James Cameron

Terminator | James Cameron

Es una de las sagas más emblemáticas de la historia del cine. La ciencia ficción no podría entenderse sin la figura de Terminator. Allá por el año 1984, el bueno de James Cameron nos lanzaba directamente a la cara al T-800, uno de los robots más emblemáticos de la historia del cine y al que Arnold Schwarzenegger convertía rápidamente en leyenda. El talento de Cameron para el manejo de la ciencia ficción empezaba a quedar más que patente. De hecho, el director tenía unos planes más que claros para el futuro de Terminator.

Unos años después, en 1991, se plantaban las salas de cine de todo el planeta Terminator 2: El juicio final. La secuela era incluso capaz de superar a la anterior entrega. Automáticamente se convertía en leyenda imprescindible del cine. Una película arrolladora que se marcaba un giro espectacular convirtiendo en héroe al villano de la primera cinta. Y justo ahí tendría que haber terminado el camino. Al menos esa era la intención del director.

Tal y como el propio James Cameron ha confesado, el plan era cerrar la historia con las dos primeras entregas. Y la realidad es que habría sido ideal, porque el final de Terminator 2: El juicio final era redondo. “Terminator 2 cierra el perfectamente el círculo de la historia y es el final. Creo que terminarlo en este punto es la mejor idea”, afirmaba en su día el director.

Desgraciadamente, con el paso de los años se iban sucediendo varias entregas realmente pobres de Terminator al margen de Cameron. Películas que poco o nada venían a aportar a la saga y que no hacían más que tercer recuperar el espíritu de unas primeras entregas que ya nunca volvería. Todo tenía que haber acabado cuando James Cameron lo propuso.